miércoles, 21 de abril de 2021

 Cuidados del cilantro

¿Cuántas horas de sol necesita una planta de cilantro?
4 horas
Los dos problemas más comunes a la hora de plantar cilantro son: Necesita 4 horas de luz directa mínimo y una temperatura cálida, lo que no supone una dificultad sino un factor importantísimo a tener en cuenta

¿Cómo hacer crecer cilantro en agua?
MÉTODO 1: EN AGUA
  1. CORTA un tallo de 10 cm.
  2. COLOCA el tallo en un recipiente o vaso con agua.
  3. DEJA que la luz directa del sol le llegue.
  4. ESPERA a que broten raíces de 2 cm.
  5. PLANTA los brotes en una maceta.
¿Cómo cortar el cilantro de la maceta?
Corte las hojas exteriores una vez que alcancen de 4 a 6 pulgadas de largo. Otra opción es cortar la planta entera de 1 a 2 pulgadas por encima del nivel del suelo para usar tanto las hojas pequeñas como las grandes.
¿Cuál es el mejor abono para el cilantro?
El cilantro se debe fertilizar dos veces. Aplique ½ cucharadita de nitrato de amonio (34-0-0) o urea (21-0-0) por pie cuadrado. La necesidad de agua más crítica de la planta ocurre durante la germinación y el establecimiento. Una vez que las plan- tas están establecidas, no necesitan mucha agua.

¿Cuánto tiempo tarda en crecer una planta de cilantro?
En climas cálidos y templados, las plantas de cilantro crecen y producen semillas de cuatro a seis semanas después que germinan las semillas. En clima fresco de primavera, las plantas de cilantro pueden crecer durante varios meses antes de producir semillas.
¿Qué tipo de riego se utiliza para el cilantro?
Una vez plantadas las semillas, hay que regar la superficie pulverizando la zona para así mantener el suelo húmedo hasta la germinación. Luego hay que rociar con un poco de agua cuando el clima esté caluroso y seco. No hay que regar por demás pues el cilantro es una hierba de clima seco.




 

Así como tener una mascota en casa requiere de cuidados, así también tener plantas implica ciertos cuidados para mantenerlas sanas y bellas.

El cuidado de una planta no es tan complicado como algunas veces se cree, solo necesitas seguir estos prácticos consejos y verás como los resultados son sorprendentes.

Luz:

Las plantas deben recibir una cantidad adecuada de luz al día. La mayoría de las plantas requieren luz brillante, pero eso no unifica que los rayos del sol deban caer directamente a la planta. Lo aconsejable es acomodar las plantas de acuerdo a los requerimientos de luz de cada una, pues hay plantas para sombra y otras para luz.

Agua:

Riega regularmente, sin excederte. Regar las plantas ayuda en su crecimiento y a mantenerlas sanas, para protegerse de enfermedades y daños provocados por insectos.

Cuando se está trasplantando, el riego debe ser minuciosamente, para permitir que la planta se seque. Una vez trasplantada, deberá regarse nuevamente. Para áreas grandes, quizá necesites utilizar un rociador.

Lo ideal es regar las plantas por la mañana o por la tarde, cuando los rayos del sol no son tan intensos.

Fertilización:

Como todos los seres vivos, las plantas deben recibir nutrimentos para sobrevivir. Además de luz y agua, se necesita de una dieta regular de minerales y otros elementos; aún cuando la tierra esté en muy buenas condiciones. Pasto, flores, árboles e incluso la maleza compiten por absorber los nutrimentos.

Al aplicar regularmente algún tipo de fertilizante especial, estás abasteciendo de nuevo esos nutrimentos, y así las plantas pueden seguir creciendo y produciendo follaje, flores y frutos.

Control de plagas:

Es importante revisar regularmente las plantas para evitar que surjan y proliferen malas hierbas, insectos, animales y enfermedades. Estas revisiones permiten detectar a tiempo cualquier problema de plaga y combatirla oportunamente.

  1. Escoge una maceta adecuada. Debe tener al menos 45 cm de ancho y entre 20 y 25 cm de profundidad. No es bueno trasplantar el culantro, así que la maceta tiene que ser lo suficientemente grande para que pueda crecer en ella sin problemas.

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  3. Siembra las semillas. Llena la maceta con tierra de drenaje rápido. Si deseas, puedes agregar un poco de fertilizante. Riega la tierra con un poco de agua para que esté apenas húmeda, pero no empantanada. Rocía las semillas suavemente sobre el suelo para que se dispersen uniformemente. Cúbrelas con otra capa de 5 mm de tierra.

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  5. Pon la maceta en un lugar soleado. El culantro necesita de mucho sol para crecer, así que ponlo en una ventana para que disfrute de toda la luz solar que sea posible. Al cabo de 7 a 10 días germinarán las semillas.

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  7. Mantén la humedad. Con la ayuda de un pulverizador, riega suavemente la tierra. Si le echas agua bruscamente, las semillas podrían moverse de su lugar.

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  9. Cosecha el culantro. Cuando los tallos tengan entre 10 y 15 cm de alto, estarán listos para ser cosechados. Corta dos tercios de las hojas cada semana, ya que esto alienta a la planta a que siga creciendo.

Procedimiento


    

Cómo plantar semillas paso a paso

Si te preguntas cuáles son los pasos que deberías seguir para conseguir tus plantas en casa desde cero, aquí tienes una guía completa sobre cómo plantar semillas. Toma nota y no te pierdas los detalles:

Paso 1: El tipo de semilla y el terreno

Antes de plantar tu semilla, tienes que conocer las condiciones que requiere la planta que crecerá. El clima, la temperatura, la humedad o la luminosidad, por ejemplo. Hay varios tipos de semillas: directa, indirecta, orgánicas, etc.

Para plantar una semilla, puedes utilizar una maceta (del tamaño que requerirá la futura planta) o un pequeño bote para hacer de «semillero». Puedes elegir, por ejemplo, recipientes de yogur vacíos y limpios. Elijas el lugar que elijas para plantar la semilla, llénalo de sustrato antes de sembrar.

Humedece la tierra e introduce las semillas. Si no es así, no pasa nada, simplemente a las semillas les costará más tiempo germinar.

Una vez hecho este paso, debes escoger un drenaje que evite que las raíces se asfixien. Para los expertos en semillas, la vermiculita es el más recomendable. Este drenaje permite que el agua sobrante se filtre; y, además, mantiene las semillas a una temperatura adecuada para absorber el calor. Si te preguntas cómo plantar semillas en pequeños tarros o recipientes: ¡agujerea el culo para que puedan drenar!

Por otro lado, si quieres asegurarte de que las semillas que has plantado crezcan libres de hongos, trátalas semillas con sulfato de cobre antes de sembradas. Una vez plantadas, repite el proceso cada 20 o 25 días. Los hongos son el microorganismo enemigo de las semillas por excelencia. Actúan muy rápido e impiden que la semilla germine.

Paso 2: El sembrado

Para saber cómo plantar semillas, es básico seguir algunas recomendaciones. Por ejemplo, a la hora de sembrar, no entierres demasiado la semilla.

Este es un error común que puede impedirte que crezcan las plantas que tanto deseas. Lo mejor que puedes hacer es informarte de las especificaciones relacionadas con la profundidad y la distancia. Pero aquí tienes unas pequeñas guías para no «meter la pata». Sobre cómo plantar semillas pequeñas: si miden cerca de 0,5cm de ancho, no hay que cubrirlas con una capa superior a 1 cm. Además, procura que las semillas estén separadas las unas de las otras si plantas más de una. En cada maceta puedes plantar dos o tres semillas, ya que tendrán espacio y crecerán bien.

Paso 3: Fertilizantes

Para que las semillas reciban todos los nutrientes necesarios y se desarrollen bien, es importante fertilizarlas de vez en cuando. Los fertilizantes naturales son la mejor opción. Puedes comprar fertilizantes naturales en tiendas especializadas o fabricarlos tú mismo/a. Te damos algunas ideas.

  • Utiliza estiércol, si tienes animales de granja, para fertilizar las plantas.
  • Puedes utilizar hierba recién cortada para enriquecer el suelo con nutrientes. Llena un recipiente de 20 litros con recortes del césped o malas hierbas. Añade agua y déjalo reposar un día o dos. Finalmente, mezcla una taza de la hierba líquida con diez tazas de agua. Aplica la mezcla sobre el sustrato de las plantas.
  • Los posos de café son un excelente fertilizante y, además, un potente antioxidante. Por otro lado, las pieles de algunas frutas como el plátano o la naranja también son una buena opción.
  • Las cáscaras de huevo machacadas y espolvoreadas sobre el sustrato de las plantas tienen una doble función. Por una parte, aportan nutrientes y, por la otra, actúan como repelente de caracoles u orugas, por ejemplo.

Paso 4: Riega las plantas

Antes de regar tus plantas, recuerda informarte de las necesidades de esa variedad en concreto. Para que las semillas germinen, hay que regar la planta de forma habitual. ¡No dejes que el sustrato se seque! Riega la maceta de 3 a 4 veces por semana, y sin excederse.

Un exceso de agua también podría ser muy perjudicial para la semilla. Por ello, es importante conocer las características de cada planta. Una vez las semillas hayan germinado, las puedes trasplantar a otra maceta o a otro terreno.